El "refrisco" del alma o el alivio de la pena, esto es lo que las almas “pezzentelle” invocan, un verdadero intercambio entre los devotos y las almas del purgatorio, un culto extendido en el siglo XVII que muestra la relación que Nápoles tiene con la muerte. Una práctica tal vez difícilmente comprensible, pero todo parecerá más claro a aquellos que elegirán la visita guiada del Barrio Sanitá. Área fuera de las murallas antigua de la ciudad, siempre se ha utilizado como lugar de entierro. Una zona con innumerables cuevas de toba reutilizadas a lo largo de los siglos como hipogeas greco-romanas, catacumbas cristianas y osarios públicos. Un barrio popular donde la frontera entre lo sagrado y lo profano se disuelve. El tour de Nápoles dedicado al Barrio Sanitá te enseñará el aspecto más auténtico y verdadero de una ciudad que tiene mil caras.