El Belén Napolitano: origen y curiosidades

san gregorio armeno

Descrito por Goethe en su obra «Viaje en Italia» y definido por Luigi Vanvitelli como «infantil», el belén napolitano es hoy más que nunca el emblema de la Navidad. Para todos los napolitanos no hay decoración que la preceda.

Las primeras noticias

San Francisco de Asís organizó el primer belén en la historia en la víspera de la Navidad en 1223 a Greccio, (Umbría). El humilde fraile, el año anterior, tuvo la gran oportunidad de asistir a las funciones del nacimiento de Jesús en Belén y quedó impresionado. Gracias al permiso del Papa Honorio III, creó un pesebre con paja, el buey y el burro, pero sin la Sagrada Familia.

La primera escena del nacimiento, compuesta de grutas, animales y figuras sagradas, fue donada a las Clarisas en 1340 por la reina Sancha De Aragón, esposa de Roberto De Anjoú. De ella se conserva la estatua de la Virgen en el Museo Nacional de San Martín.

San Gaetano da Thiene se considera el «inventor» del belén napolitano y hasta el siglo XVII la representación estaba limitada a la escena de la natividad. Con el tiempo se enriqueció de un escenario más amplio, varios personajes y lugares, sagrados y profanos.

Con la renovación cultural y artística de la ciudad en los años del reino Carlos III de Borbón, el belén napolitano también adquirió nuevos valores. Los clientes cambiaron no solo a los religiosos sino también a los ricos y nobles. La gente se convirtió en una parte integrante de la escena, constituyendo el elemento cardinal de la escena de la natividad. Los camareros, las mujeres, los zapateros, los enanos, las lavanderas, los humildes y los marginados son las personas entre las que nació Jesús.

Los artesanos o «figurantes» napolitanos comenzaron a complacerse a sí mismos haciendo estatuillas de diversos tipos, personajes de la vida cotidiana que, como por arte de magia, se han mantenido pegados y omnipresentes desde el siglo dieciocho hasta nuestras escenas de nacimiento actuales.

Curiosidad y leyendas

¿Sabes quién está conectado a la magia de los belenes? Seguramente habrás oído hablar de él, se llama Benito o Benino. Él mismo es un actor en la escena de la natividad que, según la leyenda, soñó con la llegada de Jesús y en un corral, en el frío y las heladas, calentado por el único aliento tierno del buey y el burro. Como un el director de su película, Benito siempre aparece colocado en la parte superior del belén.

Todos los personajes de la escena de la natividad adquieren un valor simbólico fundamental. Las lavanderas, que ponen la ropa de la Virgen Madre, son las parteras que vienen a ayudar a la joven Madonna. Incluso el gitano se convierte en un símbolo de la vida de Jesús, porque con los clavos que tiene en sus manos profetiza lo que será su muerte. ¿Y puede existir un belén sin pozo? Nunca falta junto con el río, el puente, la posada y el paisaje.

Donde encontrarlos

Aquellos que aman los belenes y desean conocer especímenes y curiosidades pueden visitar el Museo Nacional de la Cartuja de San Martín en Nápoles,que dedica toda una sección al arte de los belenes.

Otro destino inevitable es la famosa calle de San Gregorio Armeno, una de las calles de Nápoles siempre poblada por artesanos y tiendas típicas, con laboratorios y exposiciones: aquí se pueden ver escenas de la natividad clásica en todas sus formas, así como las estatuillas de los personajes tradicionales junto a los famosos del momento. A partir de los primeros días de noviembre y por todo el periodo de Navidad la calle se llena de turistas que casi esta imposible pasar de parte a parte.

Para los napolitanos, y finalmente no solo para nosotros, el belén es Navidad, y esto no significa solo mantener una tradición, sino sentirse parte de la historia.